El terremoto del 21 de febrero de 1912 (Terremoto de Tres Ríos), Costa Rica
El terremoto del 21 de febrero de 1912 (Terremoto de Tres Ríos), Costa Rica
Periódicos El Noticiero, Año XI, números 2903 y
2904, y El Republicano Año I, números 33 y 34, 22 y 23 de febrero de 1912, San
José, Costa Rica
“Los temblores de la madrugada de ayer
se sintieron en toda la República, alarmando a todos sus habitantes. Detalles
completos recibidos telegráficamente de provincias y Pueblos.”
“El terremoto de ayer, grandes estragos,
pueblos desolados, Inmensa zozobra, El Turrialba en actividad”
Ayer a las dos y veinte minutos de la
madrugada, fueron súbitamente despertados los habitantes de esta ciudad, con
motivo del fuerte temblor que a esa hora se sintió en casi todas las regiones
del país.
A esa hora todo el mundo abandonó
rápidamente la cama y se echó a la calle, en busca de lugares más seguros. Aun
personas que habitan en casa de madera se lanzaron a la calle, alarmadas del
movimiento, pues la intensidad y duración de él fueron de consideración.
Después de ese temblor se sintieron algunos otros, débiles, pero que aumentaron
el pánico entre los moradores de esta ciudad.
El terrible temblor ocurrido en la
madrugada del día de ayer, ha traído de nuevo el espanto al ánimo de todos. Fue
pavorosa e insólita esa sacudida fortísima que alcanzó VII de intensidad, tuvo
una duración de dos minutos y veinte segundos y accionó en dirección NW a SE,
siendo este último dato comprobación del aserto de que el movimiento proviene,
si no del Turrialba, del volcán Irazú; posiblemente la mayor actividad provenga
del primero, pues momentos antes del terremoto, se le vio coronado por una
inmensa luminaria o reflejo. El pánico invadió los hogares y todo San José se
encontraba ocupando las plazoletas y lugares más resguardados del inminente
peligro que momentos ha nos amenazó con su sacudida de muerte. En los barrios
bajos de la ciudad había mujeres atacadas, enfermos que abandonaban su lecho,
lanzándose a las calles en busca de auxilio misericordioso de la clemencia
divina. Niños pobres en brazos de infelices mujeres que cubriéndose con una
triste cobija, corrían en busca del hogar de sus padres para participar juntos
del suceso desgraciado que en aquella hora fatal amenazaba a todos, grandes y
chicos, ricos y pobres, porque el elemento destructor no respeta jerarquías,
ataca a todos por igual.
El temblor grande se registró en el
Observatorio Nacional a las dos y veinte minutos de la madrugada, con una
duración de tres minutos cinco segundos, esto es, de mayor duración que el
terremoto que destruyó a Cartago. La dirección dominante fue Noroeste a
Sureste, (dirección del Poás), y la intensidad VII, siendo el movimiento de
trepidación, según se pudo deducir de los datos marcados por los aparatos.
También, según datos registrados en el Observatorio, el tremor de este temblor
fue de dos minutos veinte segundos, la fase principal de 40 segundos, la
amplitud de 805 mm y la distancia aproximada del epicentro, 140 kilómetros de
San José.
Además, en la misma madrugada hubo seis
temblores de igual dirección que el anterior, y de III de intensidad,
ocurriendo el primero a las 2:25 a.m.; el segundo a las 3:32 a.m.; el tercero a
las 2:39 a.m.; el cuarto a las 3:16 a.m.; el quinto a las 3:28 a.m., y el sexto
a las 3:38 a.m., siendo este último de IV de intensidad. A la hora exacta del
temblor de las 2 y 20 minutos de la madrugada, se paró el reloj regulador del
Observatorio, lo cual no ha dejado de llamar la atención, pues en otras
ocasiones, con temblores semejantes, no ha interrumpido su marcha.
La torre del Observatorio sufrió algunos
daños que es preciso reparar. En el patio del Museo Nacional se derrumbó una de
las paredes que lo cierran. En la parte interior del edificio no hubo daños de
consideración. Los parques, plazas públicas y carros de los dos ferrocarriles,
fueron los lugares donde se refugió la mayor parte de las gentes. En la acequia
que conduce el agua a los estanques de la cañería de aquí, cayeron algunos
derrumbes, los cuales fueron quitados, para lo que hubo que suspender el
servicio de agua de esta ciudad. El ingeniero municipal informa que el cauce
que conduce el agua tiene un lecho casi en su totalidad de tierra y se ha
profundizado a causa del lavado, especialmente de Sabanilla de Mojón arriba. El
temblor derrumbó sobre el cauce de la cañería, grandes trechos del paredón, que
cayeron en él, enturbiando el agua y que la cantidad de agua caída es de mucha
consideración, hay trayectos de 200 metros derrumbados, grietas enormemente
largas, y en muchas el derrame de agua produjo verdaderas inundaciones,
quedando casas completamente aisladas; muchos puentes de mampostería quedaron
hechos pedazos, de ahí que las comunicaciones están interrumpidas y las gentes
no pueden salir de sus casas. El agua que nos llega es un lodo espeso, que no
puede utilizarse. El trayecto de la cañería interrumpido es de unos seis
kilómetros.
Algunos polizontes de servicio en la
calle a la hora del temblor y varias personas, notaron hacia el lado Oeste de
San José, en la región del Pacífico, continuos y prolongados relámpagos.
También se asegura que pocos minutos después cayó ceniza.
A causa del temblor muchas casas de esta
ciudad sufrieron daños; la mayor parte de ellas estaban deterioradas. Entre las
de construcciones modernas sufrió la de don Juanito Aguilar, la culata de la
casa se derrumbó completamente, sin haber desgracia personal. Los jefes de
policía de esta ciudad tomaron las precauciones del caso para evitar robos, tan
comunes en estos casos, lo cual logró evitarse. También la policía prestó
oportunos servicios a los vecinos de esta población.
El edificio del Elefante Blanco
(Penitenciaría) sufrió grandes desperfectos y el presidente de la República
ordenó que se hagan las reparaciones necesarias. A este edificio es al que más
reparaciones hay que hacer, de carácter verdaderamente serio y que costarán
según cálculos de peritos más de 10 mil colones.
En los lavaderos Municipales del Padre
Umaña, hubo pequeños desperfectos a causa de los fuertes socollones. Muchas
paredes de casas de adobe, por las orillas de la ciudad, sufrieron desperfectos,
y con peligro para sus moradores. Algunos establecimientos de vinaterías
sufrieron pequeños daños. En el interior de la Botica Municipal se desplomaron
algunas paredes por el mal estado de dicho edificio, quedando inseguro para
resistir otra sacudida si repitiese. Muchos frascos de la estantería fueron
rotos. En el Teatro Nacional se sintió fuertemente la sacudida, poniendo en
movimiento al señor Administrador y demás personal del mismo, pero no hubo
novedad alguna. La fábrica de licores sufrió daños. El agua de la pila del Parque Central se
derramó en rumbo SE.
Anteayer, en un tren especial, habían
llegado a esta ciudad 46 turistas norteamericanos, que se hospedaban en el
Hotel Imperial. Esta gente, poco familiarizada con los fenómenos sísmicos, se
horrorizó de tal manera que ayer tomó el tren de Limón, para marcharse a su
país. Había que ver el susto que se notaba en la cara de los turistas yanquis. Anuncio
publicitario: “Ese susto se cambió
pronto en placer, cuando tomaron cerveza Traube, la cual hace volver el alma al
cuerpo, aún a los muertos”. Llegaron a Limón a tomar el vapor para regresar
a los Estados Unidos, venían los pobres bastante contrariados del peligro que
dice, corrieron con el temblor: “Oh, Costa Rica!, dicen ellos, es muy bonita,
pero ¡caramba! Mucho baile, y juran no volver al país nunca más. Vi a una
turista con un tafetán que le cubría la mejilla, un mueble le cayó encima con
el terremoto. Tomaron el vapor huyendo de las molestias que ocasiona nuestra
agitada naturaleza.
También, más de 80 machos
norteamericanos que se hallaban en San José en calidad de turistas, y que
habían venido con el propósito de conocer la bella Costa Rica, fue tan terrible
el pánico que les infundió el desolador visitante, que ayer en la mañana
activaron su salida para Puntarenas e incontimenti
tomar el buque para el exterior. Había que ver el lío de maletas en aquella
estación del Pacífico, y la gritería que se armaba en los carros queriendo
precipitar la salida del tren.
El Dr. Don Gustavo Michaud, autoridad en
asuntos sísmicos, estudia los temblores de la madrugada de ayer. Supone el
señor Michaud que el epicentro de los movimientos está en Nicoya, Guanacaste.
Si así es, los fenómenos tienen relación con el Herradura, el cual, por sus
manifestaciones, no queda duda de que sea un volcán.
El almanaque de don Pedro N. Gutiérrez,
para 1912, dice al tratarse de febrero: 18 al 24 variable el 19, 20, 21, 23 y
24”. La luna, en el momento del temblor grande, estaba en el meridiano
superior.
Desgracias personales podemos decir que
no ha habido de consideración, a excepción de la ocurrida al caballero don
Enrique Fernández quién en el momento del temblor se golpeó la mejilla derecha
causándole una herida. El señor Fernández fue atendido en la Casa de Salud de
los doctores Uribe y Castro Cervantes y atendido por aquel facultativo junto
con el doctor Fernández, don Mauro.
Como las noticias que se obtuvieron en
esta ciudad indicaban que la villa de Tres Ríos es la más azotada por los
temblores, el señor Presidente de la República acompañado de un edecán, se
dirigió a aquella población a caballo, ayer a las tres de la tarde. El señor
Presidente examinó cuidadosamente el estado de las casas de aquella población y
aconsejó a sus moradores desalojarlas.
Anoche regreso la comisión que fue a
componer los desperfectos ocasionados en la acequia que surte los estanques de
nuestra cañería. Informó que el desperfecto es mayor de lo que al principio se
creyó, pues todas las partes de calicanto fueron dañadas.
Recuento
de daños
En
Tres Ríos:
En esta población el movimiento ha sido tan fuerte, como nunca recuerdan
haberse observado. Fue de más duración y más intensidad que cualquiera de los
sentidos en 1910. Los daños aquí son
muchos; el edificio escolar y el municipal están en ruinas, hay que
destruirlos. El miro del cementerio, donde están los nichos, se rajó en gran
parte, abriéndose las tumbas y quedando a descubierto los cadáveres. En las
calles alrededor de la plaza se abrieron varias grietas. El río Chiquito, que
corre como a 300 metros al Este de la villa se secó. La autoridad envió una
comisión a investigar la causa. El comercio ha tenido grandes pérdidas. Todos
los habitantes de esta población se alarmaron y al huir de sus casas algunos se
golpearon.
Estado del cementerio de Tres Ríos después del terremoto del 21 de febrero de 1912 |
Las casas, a excepción de las de madera, han sufrido tanto aún más que cuando el terremoto de 1910, de tal manera que ahora están inhabitables. Un niñito casi perece bajo unos adobes, pues en el momento en que estos caían fue quitado de la cama por sus familiares y solamente recibió algunas contusiones. En el distrito de San Juan también hubo algunos contusos. La gente continúa alarmadísima y teme penetrar a us casas, lo que nos parece lógico porque están terriblemente averiadas
Así quedó la fachada de la escuela de Tres Ríos. |
Una calle de Tres Ríos después del terremoto del 21 de febrero de 1912. |
En Cartago: Esta madrugada, a las 2 y 20 a.m., se sintió un fortísimo sismo temblor que produjo alarma general, sin causar daños. A continuación hubo otros temblores de regular intensidad. Fue de gran intensidad y de bastante duración. La alarma que causó fue sorprendente, solo el temblor del 13 de abril pudo haberle igualado, aunque se cree que este ha sido de más potencia; por suerte no hemos tenido desgracia personal alguna. Las pérdidas sufridas en los establecimientos situados de Norte a Sur han sido superiores que los que están de Este a Oeste; por lo que se cree que el movimiento sísmico provino del volcán Irazú. El temblor fue de trepidación y oscilación.
En
Paraíso:
Como a las 2:20 a.m. de hoy se sintió un muy fuerte y largo temblor que pusó en
alarma a todo el vecindario. No hubieron desgracias personales, pero sí
pérdidas en el comercio. Se dice que el río Caliente está hecho barro.
En
Puriscal:
A las 2:15 a.m. se sintió aquí fuerte temblor. Mucha alarma; ninguna novedad.
M. Romero Escobar.
En
Aserrí:
Como a las 2 y media se sintió un fuerte temblor de dirección Este a Oeste,
causando alarma general. Después de este y con intervalos, hubo tres más pero
sumamente débiles.
En
Escazú:
A las 2:25 a.m. se sintió un fuerte y estrepitoso temblor de intensidad VI,
durante aproximadamente 12 segundos, con dirección Norte a Sur, seguidos con
intervalos 4 más. No hubo novedad.
En
Acosta:
A las 2:20 a.m. hubo fuerte temblor de 15 segundos de duración e intensidad V.
Después se sintieron 4 pequeños.
Monte
Redondo:
A las 2:30 a.m. se sintió un sismo de intensidad VI, duración como 8 segundos y
seguido de otros movimientos menores. Dirección Sureste a Noroeste. Luego hubo
como 10 más de menor intensidad y duración.
En
Curridabat:
En la madrugada de hoy se sintió un fortísimo temblor que ocasionó daños en
casi todas las casas. En la misma mañana hubo otros temblores.
Casa de Rafael Alvarado en Curridabat después del terremoto del 21 de febrero de 1912 |
En
San Pedro del Mojón:
El temblor de esta madrugada fue fortísimo. Hay varios daños en las
propiedades.
En
Santa María de Dota:
A las 2:20 a.m. temblor de intensidad VI. Duración 10 segundos. Dirección Este
a Oeste. El 20, entre la 1 y las 2 de la tarde, hubo fuerte viento
arremolinado. A las 11 y cuarto de la noche, espléndido meteoro de dirección
Noreste a Sureste.
En
San Pablo de Tarrazú:
Fuerte temblor a las 2:20 a.m. Dirección Noreste a Sureste. Se oyó un ruido
subterráneo por algunos segundos, 4 o 5 retumbos y, a las 4:05 a.m. otro
temblor débil.
En
Frailes:
Se sintió un fortísimo temblor a las 2:15 a.m., con dirección de Este a Oeste.
Duración aproximada, 8 segundos.
En
Heredia:
Hoy a las 2:25 de la mañana, se sintió un largo y fuerte temblor. Como 15 casas
sufrieron daños. Personales ninguno. En la misma madrugada se sintieron otros
temblores. La casa de don Braulio Morales fue dañada en las paredes del frente.
La casa que habita don Salvador Gurdián lo mismo. La que ocupa la familia de
don Teódulo Argüello se hundió casi completa, parece que solo la cocina quedó
en buen estado. Una de las torres de la Parroquia sufrió pequeñas averías. Otra
casa por el lado del rastro fue casi reducida a escombros.
En
La Palma de Heredia: Acabo
de llegar de La Palma, dormí en la lechería de don Marcelo Brenes; en este
lugar fue tan fuerte el temblor que creo no hubieron resistido ningún aparato
sismográfico; la duración fue como de 20 segundos con dirección N-S.
Trepidatorio con ondulaciones cortas y fuertes. El vaquero dice que él sintió
todos los temblores que precedieron a la destrucción de Cartago y que nunca se
había levantado de la cama por ser la casa de madera; hoy fue tanto su pánico
que salió a escape. La casa a pesar de ser de horcones sufrió pues uno de estos
se vino al suelo y casi mata al perro guardián; también cayó un gran pie de
amigo. En el camino encontré gente con Linternas que deseaban tener noticias de
lo ocurrido. El alambre telefónico de la Compañía se rompió en La Palma. En San
Luis de San Isidro varias casas se hundieron y un adobe le cayó a un campesino
produciéndole una fuerte herida
En
Santa Bárbara:
A las dos y cuarto de la madrugada de hoy se sintió un fuerte socollón, que en
realidad aun todavía me tiemblan las carnes del susto. El vecindario se alarmó
muchísimo y con sobrada razón; la cosa no era para menos. El temblor fue más
fuerte y más largo que el del 13 de abril de 1910, pero dichosamente no hubo
desgracias que lamentar. En el momento del temblor se notó una claridad como de
luna que se supone sea la pasada de un astro. Hubo ligeras averías en las casas
de habitación y una que otra pérdida en los establecimientos. Después se
sintieron cuatro temblores débiles.
En
Alajuela:
Esta madrigada a las 2:20 a.m. hubo un largo y fuerte temblor que no produjo
daños personales ni materiales.
En
Poás:
El temblor de anoche muy fuerte, más que los que dañaron a Cartago y Toro
Amarillo. No hubo daños ni desgracias personales. El pueblo alarmado. El volcán
Poás pacífico.
En
Sabanilla de Alajuela: A las 2:20 a.m. se sintió un temblor muy fuerte.
Más tarde hubo otros.
En
Nicoya:
A las 2:23 a.m., hubo fuerte temblor que ha sido general en toda la provincia
de Guanacaste, sin que hasta ahora se tengan noticias de que haya habido daños.
En
Peñas Blancas de Liberia: En las primeras horas de la mañana de hoy, se dejó
sentir un fortísimo temblor. Se cree que este movimiento venía de Nicaragua.
En
Bebedero: Hoy
a las 2:25 a.m. hubo fuerte temblor de Este a Oeste. Duró 5 segundos. No causó
daños.
En
Puntarenas:
A las 2 y media de la mañana de hoy, se sintieron dos fortísimos temblores de
poca duración. No hubo novedad ninguna. Enríquez.
En
Miramar:
A las 2:25 de la madrugada de hoy se sintió un temblor de intensidad V, con
dirección de Este a Oeste y que duró como 4 segundos. No causó daños.
En
Limón:
Esta madrugada se sintió un fuerte sacudimiento terrestre que se sintió desde
la Barra del Colorado hasta Sixaola, así como en Siquirres, Guápiles, Matina y
demás lugares de la zona Atlántica.
MAPA DE INTENSIDADES, según Feldman, 1984 (inédito) |
Etiquetas: 21 de febrero de 1912, Costa Rica, El Noticiero, El Republicano, Terremoto, Tres Ríos, Waldo Taylor
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio