El Terremoto en Nicoya del 22 de junio de 1900
El Terremoto en Nicoya del 21 de junio de 1900
Es poca la información que hemos recopilado
sobre los efectos de este terremoto. En la edición número 363, Año IV, del domingo
24 de junio de 1900, periódico El Pacífico menciona lo siguiente:
El temblor del jueves
Principió a las 4 p.m. con movimiento ondulatorio
en dirección NW-SE, aumentando gradualmente por espacio de 14 segundos, al cabo
de los cuales alcanzó su mayor intensidad, decreciendo después por espacio de
57 segundos. Se sucedieron imperceptibles movimientos hasta la 6:35 p.m.,
acentuándose cada vez más estos; pero con dirección casi de occidente a
oriente.
Portada del periódico El Pacífico |
A las 9:40 hubo nuevo sacudimiento de corta
duración, combinándose los dos movimientos, ondulatorio y de trepidación, al
final. En el intervalo de 24 horas se han contado como 14 sacudidas de muy
pequeña duración y de intensidad mínima.
La dirección de la onda, el intervalo algo
prolongado y la oblicuidad de estas respecto a la normal, nos hace sospechar la
gran distancia a que debe encontrarse el foco de este sacudimiento. Al pánico
natural que produjeron los temblores, se agregaba el temor a las olas del mar.
Recordamos que en el terremoto de Lisboa del año 1755, una ola de 60 pies de
altura barrio por sos veces los escombros producidos por el terremoto. Nosotros
creemos de todo punto imposible una catástrofe semejante aquí, por la posición
de Puntarenas, pequeña lengua de arena encerrada entre la Península de Nicoya y
tierra firme, precisamente en la boca del Golfo. Ahora, el curso de las ondas
vibratorias que tengan su origen en cualquier punto del continente deben
propagarse en la dirección del mismo o transversalmente, y en todo caso,
estaría resguardado por la extensa Península de Nicoya que prolongándose de NW
a SE, le sirve de poderoso malecón.
La construcción de las habitaciones de este
puerto, de tablas todas, y el piso de arena sobre que están edificadas, que no
presenta ninguna resistencia a la marcha del sacudimiento, son segura garantía
para los que temen ser tragados por el temblor. Sin embargo, los temblores del jueves
ocasionaron daños en varios establecimientos. La botica del Dr. Samuel F. Ruíz sufrió
mucho: se calcula en cuatrocientos pesos la pérdida.
Jose Fidel Tristán menciona en los Anales del
Centro de Estudios Sismológicos de Costa Rica, Año 1912 menciona lo siguiente:
“El 21 de junio de 1900 se sintió en la costa
del Pacífico un larguísimo temblor. En el libro del señor Licenciado González
Víquez (pag. 96) se encuentra la lista de temblores registrados en el Observatorio
Nacional. Con los pocos datos que en aquella época registraba la prensa
nacional y varias notas que recogí en mi excursión al Guanacaste en enero y
febrero de 1912, he creído conveniente hacer un corto estudio.
En los días anteriores al 21 de junio se
habían sentido en varias partes del Guanacaste pequeños temblores. El 21 a las
3 de la tarde, se sintió un violentísimo remezón, sumamente largo. Algunos
ancianos de Nicoya aseguran que nunca habían sentido un temblor más largo ni
más fuerte. El momento en que se sintió la violenta sacudida, era la hora de la
comida. Los trastos de cocina, ollas, cazuelas y calderos, saltaron de los
tinamastes y rodaron por los fogones, quebrándose muchos de aquellos, de tal
modo que muchas personas no pudieron comer. Y minutos después otra sacudida
aunque no tan fuerte como la primera, aumentó el pánico y la gente dispuso
pasar la noche en las calles y plaza pública. En el Observatorio Nacional se
registraron hasta 11 y 22 minutos del 22, 12 temblores, 4 de ellos bastante
fuertes, pero en Nicoya sintieron más, especialmente en la noche del 21. Unos
minutos después del temblor, se notó una gran cantidad de pájaros, que
asustados por el movimiento brusco de las ramas de los árboles volaron en todas
direcciones. En la mañana del día siguiente, las aves, todavía asustadas, se
detenían en las ramas por corto tiempo, para seguir el vuelo.
Duró este periodo sísmico casi dos meses.
Faltan datos exactos sobre los lugares más dañados; se sabe sin embargo, que el
primer temblor se sintió en toda la costa del Pacífico. En Alajuela, Heredia,
San José y Cartago fue bastante largo y fuerte.
En Filadelfia, la Iglesia se dañó seriamente
y gran número de casas quedaron sin techo. En Puntarenas los daños materiales
fueron de consideración. Sin poder afirmarlo, el epicentro del este temblor fue
muy lejano y profundo su origen. Se me aseguró que se oyeron muchos retumbos
pero que todos ellos venían del Rincón de la Vieja. No hay noticias, sin
embargo de que este volcán hubiera manifestado una actividad mayor. Las
noticias recogidas personalmente en la Hacienda Guachipelín, al pie del mismo
volcán, lo confirmaron.
Áreas de ruptura de los terremotos en Nicoya desde el año1900. |
Etiquetas: El terremoto de Nicoya de 1900, Periódico El Pacífico
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